lunes, 21 de marzo de 2016

TORRIJAS A LA PLANCHA


Lo confieso, acabo de hacer estas torrijas y me han parecido tan ricas que me he decidido a publicarlas enseguida. He pensado que lo mismo hay alguien por ahí con antojo de torrijas (como era mi caso) pero no se decide a hacerlas por no poner la cocina manga por hombro con la fritura. Y si encima nos ahorramos unas calorías pues mejor que mejor.
De todas formas si sois de los que os gusta lo tradicional aquí las tenéis como se han hecho toda la vida, fritas en su aceite de oliva.

INGREDIENTES:

- 8 rebanadas de pan del día anterior o de dos días anteriores
- 500 ml de leche entera (si aún queréis restarle más calorías podéis poner leche desnatada o semidesnatada)
- 50 gr de azúcar
- Una rama de canela
- Piel de medio limón
- Piel de media naranja
- 1 huevo
- Aceite
- Azúcar y canela en polvo para rebozar

ELABORACIÓN:

En primer lugar vamos a aromatizar la leche. Para ello llevamos la leche a ebullición con la ramita de canela, la piel de limón y la de naranja. Cuando empiece a hervir apartamos, echamos el azúcar y removemos para que se disuelva. Dejamos enfriar y colamos para quitarle la canela y las pieles.

Sobre una bandeja ponemos las rebanadas de pan y vertemos sobre ellas la leche aromatizada.
Dejamos reposar para que vaya absorbiendo le leche, de vez en cuando daremos la vuelta a las rebanadas para que se empapen igual por ambos lados. Si el pan está lo suficientemente asentado absorberá casi toda la leche.

Batimos el huevo y con mucho cuidado vamos cogiendo las torrijas para pasarlas por el huevo. Yo me ayudo con dos espátulas para cogerlas sin que se rompan.
Calentamos una sartén antiadherente a la que pondremos unas gotas de aceite y vamos haciendo las torrijas hasta que estén doradas.
Por último rebozamos las torrijas en una mezcla de azúcar y canela.
¡Listas para comer!, templadas o frías, como más os gusten.


lunes, 14 de marzo de 2016

TORTITAS


¿Te apetece algo especial para desayunar o merendar y no tienes nada preparado? Pues esta es tu receta. Se prepara en un pis pas y están ricas, ricas, sobre todo si las acompañas de crema de cacao o de tu mermelada favorita.

INGREDIENTES:

- 2 huevos
- 200 ml de leche
- Una cucharada sopera de azúcar
- Una cucharada sopera de aceite
- Una pizca de sal
- 200 gr de harina
- 3 cucharaditas rasas de levadura química (Royal)

ELABORACIÓN:

Batir los huevos, agregar la leche, aceite, azúcar y sal. Batir de nuevo.
Añadir la harina con la levadura y mezclar bien.
Dejar reposar la masa sobre 30 minutos.
Calentamos bien una sartén antiadherente a la que pondremos un poquito de aceite o de mantequilla, muy poquito.
Vamos echando un poco de masa a la sartén. Dejamos que se haga por un lado y con cuidado le damos la vuelta para que se haga por el otro.
Servimos recién hechas con lo que más nos guste, crema de cacao, sirope, mermelada, frutas, nata......
¡A disfrutar!

jueves, 10 de marzo de 2016

SALMÓN MARINADO


Vamos con una receta sencilla, de esas que te sirven de base para otros platos y que cunde un montón.
Yo guardo el salmón marinado cortardo en finas lonchas y cubierto de aceite con eneldo. Así se conserva muy bien y te sirve para hacer algún sandwich, rellenar un pan pita, ponerlo sobre una ensalada, o simplemente servirlo con unas tostadas. También guardo un trozo sin lonchear para hacer tartar de salmón que está exquisito. Ya os digo, el salmón marinado da mucho juego.

INGREDIENTES:
- 1 lomo de salmón con la piel pero sin espinas. Con un poco de paciencia se las podemos quitar con unas pinzas, son fáciles de palpar y quitar.
- 1 kg de sal gorda
- 1 kg de azúcar

ELABORACIÓN:
Mezclamos la sal con el azúcar.
Ponemos un poco de esta mezcla sobre una fuente. Colocamos el lomo de salmón con la piel hacia abajo. Cubrimos por completo con la sal y el azúcar.
Tapamos con film transparente y ponemos peso sobre él. Yo cojo unos tetra brik.
Metemos en el frigorífico durante 48 horas o menos tiempo si no nos gusta que se quede muy seco o si no es un lomo demasiado grueso.
Después de este tiempo habrá soltado una especie de almíbar.
Desenterramos el salmón de la sal y el azúcar y lavamos bajo el grifo.
Secamos con papel de cocina.
Ponemos sobre una tabla y con ayuda de un cuchillo afilado quitamos la piel. Después loncheamos y lo guardamos en un recipiente hermético cubierto con aceite de oliva y espolvoreado con eneldo seco. Lo metemos en el frigorífico y ya lo tenemos listo para cuando necesitemos utilizarlo.