Este potaje podríamos considerarlo la versión light de la olla de San Antón. Era uno de los favoritos de mi abuela, a lo mejor por eso me gusta tanto a mí también.
Siempre que lo hacía decía que había para comer "albóndigas en funda", y eso lo refería porque era lo que María Antonia "La Canuta" (una vecina del pueblo) decía cuando ella las hacía. El caso es que a mi madre y a mí se nos ha pegado esa cantinela y no hay vez que las haga y no se me pase por la cabeza el dicho. Lo más gracioso es que ni mi abuela sabía porque Antonia decía eso pero el caso es que le hacía mucha gracia.
INGREDIENTES:
- 200 gr de habas secas
- Una zanahoria
- Media cebolla
- Media cabeza de ajos
- Un pimiento rojo seco (yo no tenía y se lo eché fresco)
- Una patata
- Un puñado de arroz
- Unos hinojos (previamente cortados y escaldados)
- Una cucharadita de pimentón
- Una cucharadita de comino
- Una hoja de laurel
- Aceite de oliva
- Sal
ELABORACIÓN:
La noche anterior echamos en remojo las habas secas. Al día siguiente, ayudándonos con un cuchillo le quitamos la parte negra.
En una olla express echamos las habas, la cebolla y la zanahoria troceada, los ajos, el pimiento rojo, la hoja de laurel y los hinojos. Echamos un chorrito de aceite y cubrimos con agua, salamos y lo ponemos al fuego, contamos unos 15 minutos a partir de que la olla empiece a silbar.
Destapamos la olla y ponemos a hervir, entonces agregamos la patata hecha trozos, el puñado de arroz, el pimentón y el comino. Lo dejaremos al fuego unos 20 minutos, hasta que todo esté bien hecho y el caldo haya trabado un poco. Si vemos que se nos queda seco añadiremos agua caliente, por el contrario, si vemos que se nos queda demasiado caldoso, lo dejamos hirviendo más rato.
Hay que tener en cuenta que una vez apartado, al llevar arroz, se consume un poco más de agua y queda más espeso.
A la hora de servir echar un chorrito de vinagre si es de vuestro gusto. ¡Buen provecho!