Según mi primo Joaquín, Mama Frasquita (mi bisabuela) hacia las mejores migas que él ha probado. Pues aquí está la receta, ella las solía hacer de sémola aunque también de pan y otras veces de harina. Evidentemente, no es lo mismo hacerlas en la vitrocerámica con una sartén antiadherente que en la lumbre con sus pavesas revoloteando por la sartén de hierro, esa misma que al fregarla hay que ponerle un poco de aceite para que no se oxide, sin duda la comida que ahí se hace sabe mucho mejor.
De todas formas éstas también están muy ricas, se suelen acompañar de pimientos fritos, longaniza, torreznos, pescadito frito, melón, uvas, remojón, chorizo, encurtidos, trozos de bacalao salado......incluso mi abuela paterna a veces las acompañaba de chocolate. En Málaga les ponen un huevo frito, como veis el abanico de posibilidades es muy amplio.
INGREDIENTES (para 4 personas):
- 2 vasos de agua (1/2 litro)
- 2 vasos de sémola de trigo
- 150 cc de aceite de oliva
- 4 ó 5 dientes de ajo
- 1/2 cucharadita de sal (mi madre dice que es mejor quedarse cortos que pasarse)
ELABORACIÓN
Ponemos a calentar el aceite y freímos los ajos (a mi me gusta echarlos con su cáscara). A continuación echamos una cucharada de la sémola y seguidamente el agua y la sal.
Importante hacerlo en este orden, la sémola se echa antes para que al echar el agua no salte con el aceite caliente y tengamos un accidente doméstico.
Después echaremos la sémola restante y esperaremos a que haga chup chup, es decir, que empiecen a salir burbujitas, entonces comenzamos a moverlas con la rasera para que no se peguen, así continuamos hasta que queden bien sueltecitas. ¡Y listas para comer!
Las de nuestra Tita Puri(hija de Mama Frasquita) también estaban buenísimas.Con sus manos malitas estaba con paciencia dándole que te pego a la rasera hasta dejarlas sueltecitas. Pero que me decís aquellos que probásteis las migas que hicimos en Zijancos..jeje..con aquel rumboso en el aceite..Por una equivocación en el dicho no había manera de soltarlas aún pasando por todas las manos..jeje..menuda plasta!! Pero plasta muy buena, no?..Por lo menos nos reímos.
ResponderEliminarA mi madre le gusta comerlas con un trocito de bacalao asado al fuego.
besitos
Tienes toda la razón, la Puri era una experta en migas y en otras muchas cosas, como las croquetas de bacalao, los calabacines fritos, era la repostera de la casa,....
ResponderEliminarA ver si rescatamos su libretilla y hacemos todo lo que en ella apuntaba.
Besitos
Entonces, ¿cómo era el dicho? recuerdo que tenía que ver algo con las proporciones de aceite, sal y cómo moverlas, pero no sé exactamente como era.
ResponderEliminarPues yo no me acuerdo muy bien, creo que era: un engurruñio pa el aceite, un rumboso pa la lumbre y un loco para moverlas.
ResponderEliminarSi alguien sabe exactamente cual es el dicho que se pronuncie.
Hombre!!lo del engurruñio esta bien pero creo que era un tacaño.El rumboso, era el agua?no me acuerdo.Si probamos a hacerlas con todas las versiones seguro que damos con la tecla..jeje
ResponderEliminarYo me se este:
ResponderEliminar“Para hacer una buenas migas se necesitan tres personas: un tonto, un roñoso y un generoso”
Habrá que seguir investigando al respecto
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