Estos son los bollitos preferidos de mis niñas para el desayuno y la merienda. A mi me recuerdan a las fiestas de cumpleaños y las celebraciones de antaño en las que no podían faltar estas medias noches rellenas de embutidos variados. ¡Qué tiempos aquellos!.
Congelan superbien, así siempre las tendréis a mano y como recién hechas.
Por cierto, la receta es de mi amiga Mari Ángeles.
INGREDIENTES:
- 330 gr de harina de fuerza
- 30 gr de azúcar
- 60 gr de mantequilla
- 15 gr de levadura fresca
- 2 huevos pequeños
- 5 gr de sal
- 80 gr de leche
ELABORACIÓN:
Ponemos en el bol de la amasadora la harina. Agregamos la levadura disuelta en la leche. Echamos el resto de ingredientes y amasamos hasta que quede una masa homogénea.
Si no tenéis amasadora lo podéis hacer perfectamente a mano, eso sí, la masa es un poco pegajosa.
Tapamos y dejamos levar hasta que doble su volumen.
Después volcamos la masa sobre una superficie enharinada y desgasificamos. Vamos cortando porciones de unos 30 gr (nos saldrán unas 20 bolas aproximadamente). Le damos forma redonda y colocamos sobre una bandeja de horno que habremos cubierto con papel de hornear.
Cubrimos con un paño y de nuevo dejamos levar hasta doblar su volumen.
Si quieres que salgan muy doraditos puedes pintarlos con huevo batido antes de meterlos en el horno. Yo no lo he hecho y también quedan muy bien.
Metemos en el horno precalentado a 200º unos 10 minutos, hasta que estén dorados.
Cuando los saquemos los ponemos a enfriar sobre una rejilla.
¡Y a disfrutarlos como más nos gusten!