Este año he hecho por primera vez estos polvorones (los vi en el blog de Megasilvita) y seguro que los voy a repetir en muchas ocasiones. Si no os gusta la avellana o la almendra cambiarlo todo por avellanas o todo por almendras, seguro que también saldrán muy ricos.
INGREDIENTES:
- 500 de harina de repostería
- 200 gr de azúcar glas
- 200 gr de manteca de cerdo
- 100 gr de almendras tostadas y molidas
- 100 gr de avellanas tostadas y molidas
- 5 gr de canela
- Ralladura de un limón
- Una pizca de sal
- Azúcar glas para espolvorear
ELABORACIÓN:
Lo primero que hacemos es tostar la harina. La metemos en el horno a 140º hasta que empiece a tomar un ligero color, removemos de vez en cuando para que se tueste por igual.
Si los frutos secos no los hemos comparado tostados aprovechamos y los tostamos también. No dejar que se tuesten demasiado pues pueden amargar.
Una vez tostada la harina dejamos enfriar.
Los frutos secos una vez tostados y fríos los molemos con la ayuda de un robot de cocina pero teniendo cuidado de que no se nos haga una pasta de molerlo en exceso.
Si tenemos una amasadora introducimos todos los ingredientes y amasamos al menos durante 15 minutos, es muy importante un buen amasado para que nos quede una textura perfecta.
Si no tienes amasadora costará un poco más pero a mano también se puede hacer, en este caso que no se te olvide tener la manteca a temperatura ambiente.
Envolvemos la masa en film transparente y metemos en el frigorífico unas 24 horas.
Estiramos la masa con la ayuda de un rodillo dejándola de un centímetro de grosor aproximadamente, yo la extiendo entre dos papeles de hornear para evitar que se pegue.
Cortamos con el cortador que más nos guste, redondo, cuadrado, con formas navideñas.... Para conseguir la forma alargada de la foto tenemos que cortarlos con un cortador redondo y luego darle un poco de forma con las manos aplastando por dos laterales.
Colocamos los polvorones sobre una bandeja cubierta con papel de hornear. Metemos en el horno precalentado a 180º unos 15 minutos.
Una vez hechos dejamos enfriar y espolvoreamos con azúcar glas. Es importante no intentar coger los polvorones cuando aún están calientes pues son muy delicados y se nos pueden romper fácilmente.
Los podemos envolver en papel de seda de colores o guardar en una lata metálica, así se conservaran mucho mejor.
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